miércoles, 2 de mayo de 2007

...el sol
se marchó,
llevándose,
no sólo
esa
luz de
abril,
también se llevó ese
tipo de
cosas,
que hacen,
que todo...
salga bien.
Así que me quedé con la torpeza,
con la tristeza,
con la antipatía...
...y me metí en casa,
y me tiré en la
cama,
y me despedí,
de mi mal
día...
...cuando alguien
me despertó...
llovía
...ya entonces,
se resbalaban
por el tejado
todas las putas
tonterías...

2 comentarios:

Demente dijo...

Aquí el día comenzó soleado.
Después se levantó un viento molesto y algo frío.
Por la tarde aparecieron nubarrones grises.
Y a esta hora está lloviendo.
Lo primero que he hecho es asomarme desde la terraza y oler como la lluvia moja la arena, la calle, los ladrillos de los edificios y como me gustaría ser un niño que juega sin preocuparse de mojarse.
Me gusta la lluvia, es algo que no puedo evitar.
Mañana será otro día...¿con lluvia?

Anónimo dijo...

Un día que llovía me encerré en casa hasta que hizo sol...
Un día que hacía sol, me tumbé sin hacer nada hasta que llegó la lluvia.
Otro día que llovía salí a brincar entre las chispas para que cuanto más se mojara mi ropa más euforia sentir.
Y un día que volvió a haver sol empece a andar hasta dar la vuelta entera al mundo...
Oli ¿quién o qué era? ¿era la lluvia o eras tú? ¿eres tú en un soleado día?...
¿por qué no empiezas a pintar colores en los grises de la tormenta y trazos despistados en el horizonte lineal?.
Lo único que no concibo es una Olivia afectada por la meteorología.
Sino justo lo contrario...
C.